Reforma a permisos es clave para las ambiciones en energía renovable de México

Reforma a permisos es clave para las ambiciones en energía renovable de México

Bnamericas Publicado: lunes, 19 mayo, 2025
Reforma a permisos es clave para las ambiciones en energía renovable de México

La industria de energía renovable de México se alista a un auge de la actividad, después de soportar una prolongada sequía en inversiones durante la administración de Andrés Manuel López Obrador.

Claudia Sheinbaum, quien sucedió a López Obrador en octubre de 2024, es una científica climática que ha prometido que las fuentes renovables generarán hasta el 45 % de la electricidad de México para 2030, frente a menos del 22 % de 2024.

BNamericas conversa con Wilmar Suárez, analista del centro de estudios energético global Ember para América Latina, sobre cómo el sector eléctrico de México y su economía podrían beneficiarse de la transición de Sheinbaum hacia un sistema energético más limpio.

Suárez estima que alcanzar una participación de 45 % en generación limpia para 2030 podría ayudar a México a reducir las importaciones de gas natural para la generación eléctrica en 20 % y ahorrarle US$ 1.600 millones al año. Mientras tanto, la instalación de los 46 GW necesarios de energía solar y eólica generaría más de 430.000 empleos.

La voluntad política y la reforma de la tramitación de permisos serán fundamentales para lograr estas ambiciones, según un informe de Suárez.

BNamericas: ¿Cuáles son los objetivos en energía renovable de la administración de Sheinbaum?

Suárez: El gobierno ha propuesto tres escenarios para la proporción de fuentes limpias en 2030: 36 %, 38 % con cogeneración y 45 %. En su discurso inaugural, Sheinbaum afirmó que apostaría por un 45 % de energía renovable, y mencionó renovables, no limpias, lo que, según la legislación mexicana, también incluye la cogeneración, la energía nuclear y algunas otras.

En nuestro informe, analizamos los escenarios de 36 % y de 45 %, y destacamos los beneficios sociales y económicos del escenario de energía limpia de 45 %.

BNamericas: ¿Cree que es factible que México llegue al 45 % en cinco años?

Suárez: Sí, pero depende en gran medida del tiempo que uno tarde en obtener permisos para implementar proyectos de energías renovables. En México, obtenerlos toma de tres a cuatro años. Para desarrollar un proyecto, podría tomar tres años más.

Si México no establece una mejor manera de tramitar permisos a los planificadores, los objetivos no serán factibles.

BNamericas: ¿Las nuevas leyes de electricidad ayudarán a mejorar el trámite de permisos?

Suárez: Con las nuevas leyes energéticas, México sigue apostando fuertemente por la expansión de la capacidad instalada de las plantas de ciclo combinado, lo que significa que el gobierno quiere seguir dependiendo del gas natural para la generación, pero México debería reducir los plazos de tramitación de permisos para aumentar la penetración de las energías renovables.

El foco principal de nuestro informe es la seguridad energética. México depende en gran medida del gas estadounidense. Debería utilizar sus propios recursos. La energía solar y eólica podrían ser la mejor solución para reducir la dependencia de México del gas estadounidense.

BNamericas: ¿Podría el almacenamiento de gas natural ayudar a mejorar la seguridad del suministro?

Suárez: Esa sería más bien una medida transitoria. El futuro no son los combustibles fósiles. El futuro debería girar en torno al uso de energías renovables para la generación. Si comparamos el tiempo y el costo de la exploración de gas natural local, podría ser mejor para México invertir en renovables en lugar de invertir en exploración y producción de gas natural.

BNamericas: ¿Está la red de transmisión de México preparada para la prometida masificación de las renovables?

Suárez: Las redes de transmisión y distribución deberán modernizarse, no solo para soportar la nueva capacidad instalada de energías renovables, sino también para contar con un sistema eléctrico equilibrado. En este momento, las restricciones no son un problema. Pero si México quiere aumentar la penetración de las renovables y evitarlas, será necesario fortalecer las líneas de transmisión y distribución.

Además, México tendrá que aumentar la capacidad de almacenamiento en baterías para lograr una mayor estabilidad en la red y precios más bajos. Con las baterías, se puede aprovechar toda la electricidad generada durante el día para atender la demanda máxima a las 20 o 21 h.

BNamericas: ¿Espera que los costos disminuyan para los usuarios finales como resultado del incremento de la generación de energía renovable?

Suárez: Sí. México debería experimentar una disminución del costo de la generación eléctrica. Una preocupación que abordamos en nuestro informe es qué sucedería si el precio del gas natural importado de EE. UU. incrementará de su promedio de US$ 1,80 millones de pies cúbicos [Mpc] en 2024 a por lo menos US$ 6,00/Mpc. El precio de la generación de electricidad en México se dispararía.

Con las renovables, México tiene más control porque no depende de una fuente de energía importada de otro país.

BNamericas: ¿Cree que este cambio de política hace a México más atractivo para las empresas de energía renovable?

Suárez: Esperamos que México sea un país interesante para los inversionistas, especialmente por sus recursos solares y sus altas velocidades eólicas. Pero habría que saber cuál será el papel de las empresas privadas en el sector eléctrico. La [estatal] CFE cobrará mayor importancia con la nueva ley. Esto significa que el papel de las empresas privadas podría verse restringido.

Desde mi perspectiva, México es un excelente país para impulsar las energías renovables. Podría crear cientos de miles de empleos directos e indirectos en todo el país. La voluntad política es esencial para crear las condiciones propicias necesarias, como un licenciamiento de proyectos más eficiente y ágil.

 

 

 

 

 

 

FUENTE: bnamericas