México desplegará 25 GW de renovables y almacenamiento al 2030, con foco estatal y regulación vinculante

19 de noviembre 2025

México desplegará 25 GW de renovables y almacenamiento al 2030, con foco estatal y regulación vinculante

Según el Plan de Desarrollo del Sector Eléctrico 2025-2039, el país añadirá 19954 MW en renovables y 5000 MW en almacenamiento hacia 2030. El 58% de esa capacidad será solar, un 22% eólica y el 20% restante corresponderá a baterías. La CFE ejecutará el 69.2% del total.

El gobierno de México publicó el Plan de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (PLADESE) 2025-2039, el país establece una hoja de ruta concreta y prevé la incorporación de 24954 MW de nueva capacidad limpia hacia final de la década, de los cuales 19954 MW corresponderán a generación renovable y 5,000 MW a sistemas de almacenamiento de energía (SAE). Esta expansión busca reforzar la confiabilidad operativa del sistema, habilitar mayor penetración renovable y consolidar un nuevo modelo de planeación del sistema eléctrico bajo liderazgo público.

Los proyectos serán ejecutados principalmente por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que tendrá a su cargo 13807 MW, equivalente al 69.2% del total renovable nuevo. Los desarrolladores particulares participarán con 6147 MW, bajo esquemas de generación para autoconsumo, mercados spot o asociaciones público-privadas. Lo que respeta el esquema de planeación vinculante planteado por el gobierno federal.

La distribución regional de esta nueva capacidad responde a una lógica de cobertura nacional. Las Gerencias de Control Regional (GCR) con mayores adiciones proyectadas entre 2025 y 2030 son: Peninsular con 3842 MW, Norte y Noreste con 3497 MW, Centro con 3282 MW, Oriental y Occidental con 2984 MW combinadas, y Baja California con 1774 MW. Estas cifras incluyen tanto generación como almacenamiento, y se basan en proyecciones de demanda, crecimiento industrial, conexión renovable disponible y criterios de confiabilidad nodal.

La tecnología solar fotovoltaica será la más dinámica en la expansión, representando aproximadamente el 58.3% de los nuevos 19954 MW renovables. Le seguirá la energía eólica, que sumará 4317 MW, lo que equivale al 21.6% del total renovable nuevo, y permitirá a México alcanzar al menos 10 GW de capacidad eólica instalada hacia 2030, casi el doble de lo actualmente operativo. También se prevé el crecimiento de proyectos hidroeléctricos de mediana escala, la cogeneración eficiente y el aprovechamiento de la geotermia, con fuerte liderazgo estatal.

Por su parte, los 5,000 MW en almacenamiento estarán enfocados en baterías de gran escala, ya sea co-localizadas con generación renovable o como sistemas autónomos conectados a red. Esta capacidad representará el 20% de toda la capacidad limpia nueva proyectada al 2030, y se distribuirá estratégicamente: 1177 MW en la Península, 950 MW en el Norte y Noreste, 866 MW en la región Centro, 678 MW en el Occidente y 567 MW en Baja California. Estas soluciones jugarán un rol clave para mejorar la operación del sistema en picos de demanda, evitar vertimiento renovable, participar en mercados de servicios conexos y asegurar márgenes de reserva.

Actualmente, México cuenta con aproximadamente 12400 MW instalados en energía solar y 7100 MW en eólica, lo que implica que el país planea incrementar en un 75% su parque solar y en más de un 60% el eólico en tan solo cinco años. En almacenamiento, el salto será exponencial: con solo unos cientos de MW instalados a la fecha, alcanzar los 5000 MW implicaría multiplicar por más de 20 la infraestructura existente.

La regulación también da un salto cualitativo. El nuevo PLADESE está alineado con las reformas constitucionales de 2024, que reposicionan a la CFE como Empresa Pública del Estado y eliminan la discrecionalidad en la planeación del sistema. Ahora, todos los proyectos deberán someterse a procesos obligatorios de análisis técnico, consulta social, evaluación ambiental y priorización geográfica, en coordinación con el CENACE y el Sistema Nacional de Planeación Energética.

Además, el documento introduce un enfoque robusto de justicia energética. El Modelo de Impacto Social en el Sector Eléctrico (MISSE) será obligatorio para todo proyecto de generación y almacenamiento, tanto público como privado. Esto incluye mecanismos de consulta previa, libre e informada para pueblos indígenas, inversión en infraestructura comunitaria, y esquemas de electrificación de zonas aisladas. “Se impulsa una planificación con sentido social, que promueva el desarrollo industrial y atienda la pobreza energética”, afirma el texto.

Mirando a largo plazo, el Gobierno federal estima que la capacidad acumulada del Sistema Eléctrico Nacional alcanzará los 103891 MW en 2030 y los 122866 MW en 2039, con más del 50% proveniente de fuentes limpias. Para sostener esta expansión, también se ejecutarán inversiones en redes de transmisión y distribución, almacenamiento, control digital y generación flexible de respaldo. El informe de la Secretaría de Energía señala que los planes contemplan además la integración con el Sistema Nacional de Gasoductos, la fabricación nacional de baterías y un programa especial para el desarrollo de la industria de litio a través de la empresa estatal LitioMx.

La meta de 25 GW adicionales al 2030, sumada a las proyecciones hasta 2039, consolidan a México como uno de los mercados con mayor volumen de capacidad renovable en planificación activa de América Latina.

 

 

 

FUENTE: ENERGIA ESTRATEGICA