Integración de Energías Limpias al Sistema Eléctrico Nacional: Un Reto para México

- En el Día Internacional de la Energía Limpia, expertos abogan por una transición energética efectiva.
MundoDeHoy.com .- Con motivo del Día Internacional de la Energía Limpia, que se celebra el 26 de enero, el investigador Osvaldo Rodríguez Hernández del Instituto de Energías Renovables de la UNAM subraya la necesidad de contar con más expertos en el tema y de educar a la sociedad sobre la importancia de lograr una transición energética efectiva.
Rodríguez Hernández explica que, aunque el petróleo ha sido fundamental para el desarrollo económico de México, las energías eólica y solar fotovoltaica se perfilan como las tecnologías clave que impulsarán el futuro económico. Este proceso, conocido como transición energética, implica migrar hacia sistemas más limpios de generación eléctrica.
“Las energías generadas por estas fuentes son competitivas económicamente, ya que su costo es comparable o incluso inferior al de la producción mediante ciclos combinados”, señala el investigador.

Desafíos en México
El principal reto para México radica en la integración de estas energías al sistema eléctrico nacional. “Donde hay viento, no siempre es donde se consume la energía. Debemos llevarla a donde se necesita”, enfatiza Rodríguez. Esto requiere ajustes en el sistema eléctrico para mejorar la capacidad de transporte de grandes flujos de energía hacia las zonas de consumo.
Avances en Energías Limpias
Según el “Reporte de Avance de Energías Limpias 2024” de la Secretaría de Energía (SENER), la generación de electricidad a partir de fuentes renovables ha mostrado un avance notable en los últimos años. Comparando el primer semestre de 2019 con el de 2023, se registró un aumento del 31.8% en la generación de electricidad renovable.
- Generación hidroeléctrica: 6.3% del total en 2023 (10,840 GWh).
- Solar fotovoltaica: Aumento del 2.4% en 2019 a 7% en 2023.
- Eoloeléctrica: 5.9% del total en el primer semestre de 2023.
- Geotermoeléctrica: Disminución del 1.7% en 2019 al 1.3% en 2023.
La Generación Distribuida, que incluye tecnologías como la fotovoltaica y eoloeléctrica, representó el 1.5% de la producción total de energía en 2023. Este avance refleja el creciente compromiso de México hacia la adopción de energías limpias.
Energías Renovables y No Renovables
Las energías limpias son sistemas de producción que no contaminan y pueden ser generadas a partir de fuentes renovables o no renovables. Su principal ventaja es la casi nula emisión de gases de efecto invernadero (GEI) y otros contaminantes. Ejemplos de energías renovables incluyen:
- Eólica
- Solar fotovoltaica
- Hidroeléctrica
- Geotérmica
Rodríguez Hernández explica que las energías renovables son aquellas que dependen de ciclos naturales. Por ejemplo, en la energía solar fotovoltaica, se convierte la energía del sol en electricidad sin emitir GEI.
De acuerdo con la legislación mexicana, las energías limpias comprenden aquellas generadas a partir de fuentes renovables y aquellas de procesos de generación eléctrica que cumplen con los límites de emisiones establecidos por la ley. La SENER incluye en esta categoría la generación nuclear, considerándola también como una fuente limpia.
Educación Ambiental
Para que la transición energética sea efectiva, Osvaldo Rodríguez enfatiza la necesidad de contar con profesionales capacitados en el campo. Además, es crucial sensibilizar a la población sobre la importancia de las energías limpias.
La Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad de la UNAM resalta la importancia de la educación ambiental no formal y la necesidad de integrar este tema en las instituciones educativas. A partir de 2024, la Universidad Nacional implementará la asignatura optativa transversal “Principios de Sustentabilidad”, con el objetivo de que todos los estudiantes, independientemente de su carrera, puedan cursarla.
En conclusión, la transición hacia energías limpias no solo es un imperativo ambiental, sino también una oportunidad para el desarrollo económico y social de México. La educación y la formación de expertos en el campo serán clave para lograr una integración efectiva de estas tecnologías en el sistema eléctrico nacional.