Competitividad y transición: las empresas mexicanas redefinen su papel en la nueva economía energética

9 octubre, 2025

 

Competitividad y transición: las empresas mexicanas redefinen su papel en la nueva economía energética

El BloombergNEF Forum México 2025, realizado este 7 de octubre, reunió a líderes energéticos e industriales para discutir los efectos de la reforma energética, el papel de la inversión privada y las condiciones regulatorias que definirán la transición hacia una economía baja en carbono. La conversación giró en torno a un punto común: el país enfrenta una oportunidad estratégica para vincular seguridad energética, competitividad regional y crecimiento industrial sustentable.

Los ejecutivos coincidieron en que la transición no solo depende de tecnologías limpias, sino de una visión integral que combine regulación, financiamiento e innovación. En este contexto, dos paneles clave marcaron el tono del encuentro: “La Transición Energética en México”, con la participación de AES, Iberdrola y Sempra, y “Descarbonización Industrial: Estrategias, Desafíos y Rutas Tecnológicas”, con Orbia, CEMEX y DEACERO.

Transición energética: gas, regulación y redes inteligentes

La geopolítica nos reveló cómo la dependencia puede ser vulnerabilidad”, advirtió de entrada Adalberto Garcia, CEO de AES México, al señalar que el país debe fortalecer su seguridad energética mediante una matriz diversificada. Explicó que el futuro exige “la combinación perfecta de renovables con baterías y gas natural”, esperando que tecnologías como la geotermia avanzada o los reactores nucleares modulares alcancen madurez.

Para Abraham Zamora Torres, presidente de Sempra Infraestructura, el gas natural seguirá siendo “una pieza clave tanto para la transición energética como para la seguridad del sistema”. Destacó que la región de Norteamérica dispone de reservas suficientes para más de seis décadas y que México paga uno de los precios más competitivos del mundo. Sin embargo, subrayó que el sector requiere una planeación integral de largo plazo que abarque producción, transporte, almacenamiento y distribución.

Desde Iberdrola México, Katya Somohano hizo un llamado a acelerar la acción. “Las energías renovables son la manera en que vamos a alcanzar los objetivos de sostenibilidad y de acceso a energía competitiva en regiones donde el gas natural aún no llega”, afirmó, destacando el papel del almacenamiento y las soluciones behind the meter para aliviar la congestión en la red. Junto a esto, celebró la nueva regulación que incorpora incentivos a estas tecnologías, así como la integración del almacenamiento eléctrico en la planeación del sistema.

Los tres ejecutivos coincidieron en que el nuevo marco constitucional ofrece mayor claridad al alinear política y regulación energética. Zamora consideró que esta certidumbre permitirá planificar inversiones de largo plazo, aunque advirtió la necesidad de “acelerar la velocidad del despliegue regulatorio y de infraestructura”. García complementó que el reto será lograr un mercado “transparente y trazable”, capaz de atraer financiamiento y garantizar competencia.

Descarbonización industrial: rentabilidad, agua y tecnología

En el segundo panel, Ricardo Naya, EVP de Sustentabilidad y Operaciones de Cemex, recordó que “el concreto es el segundo material más consumido después del agua” y que su producción representa cerca del 7% de las emisiones globales. Subrayó que descarbonizar no implica sacrificar rentabilidad: “Para lograr sostenibilidad, la rentabilidad tiene que estar integrada en el modelo de negocio”. Explicó que la compañía combina eficiencia energética, innovación y uso de agua industrial para reducir impactos y mantener competitividad.

Tania Rabasa Kovacs, Chief Sustainability Officer de Orbia, coincidió en que la sostenibilidad debe concebirse como disciplina de inversión. “Cada dólar que se invierte debe generar retorno y ventaja competitiva”, afirmó, al describir proyectos de eficiencia energética y digitalización en plantas globales, junto con un fondo de capital de riesgo orientado a tecnologías de hidrógeno verde y nuclear.

Desde Grupo DEACERO , Alejandro De Keijser urgió a acelerar la acción. “Debemos dejar de hablar de 2050 y 2030; hablemos de 2025”, enfatizó, al proponer estímulos de mercado que impulsen el consumo inmediato de materiales bajos en emisiones. También abordó la gestión hídrica industrial, señalando que el acero mexicano ya utiliza casi 50% de agua tratada y que el desafío está en corregir incentivos regulatorios que hoy favorecen el uso de agua de pozo.

Los líderes puntualizaron que la descarbonización no solo responde a compromisos climáticos, sino a una lógica de mercado: las cadenas de suministro global exigen eficiencia, trazabilidad y reducción de huella de carbono para mantener competitividad. La innovación tecnológica, el uso responsable del agua y la colaboración público-privada se consolidan así como los ejes de una nueva etapa industrial mexicana.

El BloombergNEF Forum México 2025 confirmó que la transición energética y la descarbonización industrial ya no son agendas paralelas, sino procesos interdependientes que definirán la competitividad del país en los próximos años. Los paneles mostraron coincidencias entre los sectores energético e industrial: la urgencia de fortalecer la infraestructura eléctrica, acelerar la innovación tecnológica y alinear políticas públicas con estrategias empresariales de largo plazo.

 

 

 

 

FUENTE: GLOBAL ENERGY