
Valia Energía señala que la nueva reforma energética mexicana abre espacio para contratos bancables y más inversión privada
La reforma energética publicada en México el pasado 18 de marzo está siendo observada con atención por parte de los inversores privados del sector eléctrico. Para Valia Energía, uno de los principales generadores independientes del país, la nueva legislación representa una oportunidad para fortalecer la inversión privada en generación, siempre que los reglamentos reglamentarios y contractuales acompañen ese camino.
“México está en un periodo de cambios y esto va a representar oportunidades en distintos niveles”, manifestó Jonathan Pinzón, encargado de asuntos externos y desarrollo de negocio de la compañía, en diálogo con Energía Estratégica. Pinzón remarca la intención de trabajar junto a las autoridades y otros actores del mercado para garantizar un sistema eléctrico confiable, competitivo y sostenible.
“El Plan Nacional de Energía ha planteado metas que incorporan una capacidad muy relevante de aproximadamente 29 GW para 2030”, subrayó el directivo. Según afirmó, una parte importante de esa meta está destinada a fuentes renovables y participación privada.
En este contexto, Valia Energía destaca que lo esencial será garantizar condiciones claras y alineadas entre los objetivos ambientales y energéticos, así como avanzar con urgencia en la expansión de la red de transmisión y la definición de capacidad disponible para interconexión. “Se necesita inversión en la red que permita incorporar más energía renovable de una forma confiable”, advirtió.
De acuerdo con Pinzón, la clave estará en los contratos y su bancabilidad, en especial en figuras como los productores de largo plazo. “Lo que estará particularmente viendo el mundo inversionista es que los contratos cuenten con características de bancabilidad para asegurar que se pueda detonar esa inversión”, expresó.
A pesar del entorno regulatorio en redefinición, el directivo es optimista. “En México los fundamentales son correctos. La demanda de energía sigue creciendo por encima del Producto Interno Bruto”, indicó, al tiempo que destaca factores estructurales como el proceso de industrialización y el crecimiento poblacional que empujan el consumo.
“México tiene acceso al gas natural más competitivo del mundo, y disponibilidad de recursos solares y eólicos en distintas partes del país”, resaltó. Este conjunto de condiciones representa una base sólida para que inversores nacionales e internacionales apuesten por nuevos desarrollos en el país.
En relación con la compañía, Valia Energía reconoce que la sostenibilidad está integrada transversalmente a su estrategia corporativa. “No solo se trata de invertir en energías limpias. Incluye prácticas de gestión que optimizan recursos, reducen emisiones y promueven valor compartido en las comunidades”, destacó Pinzón. La empresa publicó recientemente su segundo informe de sostenibilidad, correspondiente al año calendario 2024.
Uno de los ejemplos más representativos es el proyecto Tlaloc, ubicado en Ajapuzco, Estado de México, donde Valia opera dos plantas eléctricas. Allí implementan acciones de reforestación, conservación del agua e inversión social.
La firma, que nació hace menos de tres años y ya controla un portafolio de 3.200 MW de capacidad instalada, aspira a ampliar su presencia en el país. “México necesita esta nueva capacidad, necesita energía y, por supuesto, energía renovable para cumplir con sus objetivos de descarbonización”, sostuvo el ejecutivo.
Actualmente, la totalidad del portafolio de Valia se compone de generación a gas natural, que cubre alrededor del 6% de la demanda eléctrica nacional. Su infraestructura incluye seis centrales de ciclo combinado, una en ciclo abierto y un gasoducto de 410 millones de pies cúbicos diarios.
Pinzón insiste en que el gas natural ha sido clave en la primera transición energética del siglo XXI y que continuará teniendo un rol relevante. “Nuestras centrales modernas y eficientes han permitido incorporar renovables gracias a su flexibilidad”, explicó. Según sus estimaciones, las emisiones de una central de ciclo combinado a gas equivalen al 50% de una planta carboeléctrica y un 30% menos respecto al combustóleo. No obstante, apuntó que la falta de flexibilidad en algunas zonas obliga a que los nuevos proyectos renovables vengan acompañados de almacenamiento.
Al proyectar el futuro de la empresa, Pinzón señala que Valia Energía se enfocó en estabilizar los activos adquiridos y garantizar su operación prolongada. “Algunas de nuestras centrales están por cumplir 25 años y con las inversiones realizadas buscamos que operen al menos 15 años adicionales”, apuntó.
Finalmente, reconoce que aunque ya han realizado ejercicios de descarbonización internos, todavía no están en condiciones de definir metas públicas concretas. “Nos falta conocer elementos importantes de planeación y cómo incorporar trayectorias de inversión, pero nuestro compromiso con la expansión sostenible está claro”, concluyó.
FUENTE: ENERGIA ESTRATEGICA