El mercado eléctrico mayorista de México, a la espera de las leyes secundarias para destrabar inversiones renovables

El mercado eléctrico mayorista (MEM) de México atraviesa un momento de dinamismo, desde la consultora Admonitor destacaron que, tras varios años de desaceleración, hoy se observa un incremento en la capacidad de generación incorporada al sistema, derivado de inversiones recientes. No obstante, “estas inversiones apenas están subsanando el déficit energético acumulado durante los últimos seis años”, señalaron en diálogo con Energía Estratégica.
Desde la firma manifestaron que ven señales claras de apetito inversor en renovables, pero que el principal freno estructural es la falta de reglamentación secundaria que permita ejecutar la nueva Ley del Sector Eléctrico.
“Se tiene que invertir con una mayor aceleración para subsanar este déficit”, enfatizaron. Esta urgencia contrasta con la inacción normativa: aunque la Ley del Sector Eléctrico ya fue promulgada, los mecanismos que permitirían implementarla, como disposiciones administrativas y leyes secundarias, todavía no se han definido ni publicado.
“Tenemos la ley, pero falta entender cómo se va a llevar a cabo”, explican. Entre los ejemplos más claros, mencionan la nueva normativa sobre almacenamiento, que exige a las renovables instalar el 30% de su capacidad en baterías con tres horas de duración para acreditar potencia firme. Sin embargo, “esto aún no está plasmado en el manual del mercado para el balance de potencia, por lo tanto, no se puede aplicar”, advierten.
Lo mismo ocurre con la generación distribuida. Aunque la ley permite solicitudes de interconexión de hasta 0.7 MW, en la práctica la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sigue respondiendo que solo se aceptan proyectos hasta 0.5 MW. Esto refleja una desconexión entre la normativa base y su aplicación operativa.
“Ya hay una dirección clara, pero todavía no definimos cuál es la hoja de ruta”, sostienen desde Admonitor. Las leyes secundarias estan prometidas para antes de fin de año, aunque reconocen que no hay certeza de que efectivamente se publiquen en esa fecha.
A pesar de estas limitaciones, el MEM continúa generando señales atractivas para el sector privado. Desde la consultora remarcan que el interés por desarrollar proyectos ha crecido notablemente: “el trabajo en estudios de perfectibilidad de interconexión se nos ha cuadruplicado en los últimos meses. Hay interés por construir centrales desde 50 MW a 300 MW”, aseguraron.
Los precios también incentivan este movimiento. “En promedio, rondan los 30 dólares por MWh, pero en regiones como la península superan los 100 dólares”, explicaron. Esto alienta a los acuerdos bilaterales de compraventa (PPAs), especialmente en zonas de precios bajos como Sinaloa o Sonora, donde los desarrolladores “buscan contratos privados para asegurar rentabilidad”.
Sin embargo, las restricciones técnicas también juegan en contra. En regiones como Oaxaca o el centro del país, la infraestructura de transmisión resulta insuficiente. “Se identifican refuerzos cada vez más costosos para poder interconectarse”, apuntan.
Como consecuencia, proyectos que antes requerían inversiones de 20 millones de pesos mexicanos en refuerzos hoy pueden demandar hasta 60 millones mexicanos. “A esto se suma la necesidad de instalar almacenamiento, lo que eleva aún más las barreras de entrada”, advierten desde Admonitor.
Ante este panorama, insistieron en la urgencia de reactivar las subastas de largo plazo. “Es un instrumento excelente que ya existe y no requiere ninguna modificación legal”, afirmaron. Los contratos PPA que surgen de estas subastas podrían cubrir hasta el 90% o 95% de la energía generada, facilitando el apalancamiento de nuevos proyectos.
“La administración pasada estaba más alejada del sector privado. En cambio, el discurso actual muestra un acercamiento, y eso se refleja en el Plan Nacional de Desarrollo”, destacaron.
De cara al corto plazo, subrayaron que “la demanda de energía está creciendo sostenidamente” y que esa necesidad deberá ser cubierta sí o sí, por el sector público o el privado. Pero para que eso ocurra, el marco regulatorio debe ofrecer certeza y viabilidad técnica.
“El mercado está en un buen momento, pero aún falta claridad en las reglas”, insistieron desde Admonitor.
FUENTE: ENERGIA ESTRATEGICA