El impulso de las energías limpias comienza a reducir la curva de emisiones china

El impulso de las energías limpias comienza a reducir la curva de emisiones china

Las emisiones de carbono procedentes del uso de combustibles fósiles disminuyeron un 1,2% interanual en el primer trimestre de 2025, una caída que, por primera vez, está directamente relacionada con el crecimiento de las energías limpias

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Las emisiones de carbono de China muestran los primeros signos de estabilización, según un nuevo informe de Agora Energy China y Agora Energiewende, que señala la primera disminución directamente relacionada con el crecimiento de las energías limpias. La transformación industrial está ganando velocidad, impulsada por la electrificación, aunque para mantener el impulso son esenciales políticas más estrictas, como la fijación de precios del carbono y medidas que apoyen la circularidad.

 

La aceleración de las tecnologías limpias podría encarrilar a China hacia las emisiones netas cero en 2050
China necesita reducir al menos un 43% las emisiones relacionadas con la energía para 2035 en comparación con 2005 para mantenerse en la senda del objetivo del Acuerdo de París, según el escenario Net Zero de BNEF.

En 2024, las emisiones de carbono de China aumentaron solo un 0,7%, lo que supone una ralentización significativa en comparación con el aumento del 4,5% registrado en 2023, según un nuevo análisis de Agora Energy China y Agora Energiewende basado en datos oficiales sobre energía e industria. Mientras tanto, las emisiones de carbono procedentes del uso de combustibles fósiles se redujeron un 1,2% interanual en el primer trimestre de 2025, una caída que, por primera vez, está directamente relacionada con el crecimiento de las energías limpias. Sin embargo, al mismo tiempo, los 94,5 gigavatios de nuevos proyectos de carbón en 2024, ampliamente difundidos, siguen siendo una contradicción fundamental en la estrategia energética del país.

Este informe llega en un momento crítico: los gobiernos deben presentar sus compromisos nacionales sobre el clima (NDC) para 2035 a las Naciones Unidas en septiembre, antes de la COP30. Paralelamente, China está elaborando su 15.º Plan Quinquenal (2026-2030), una herramienta clave para alinear las acciones a corto plazo con sus dos objetivos en materia de carbono: alcanzar el pico de emisiones antes de 2030 y lograr la neutralidad en carbono para 2060. Mientras tanto, se espera que otro actor global clave, la Unión Europea, inicie las negociaciones sobre su objetivo climático para 2040, con implicaciones para el próximo NDC del bloque.

“Como mayor emisor del mundo y líder global en el despliegue de energías renovables, China desempeña un papel fundamental en el avance del progreso climático mundial”, afirmó Kevin Tu, director general de Agora Energy China. «Basándose en su trayectoria en el desarrollo de energías limpias, un compromiso climático integral que abarque toda la economía —y todos los gases de efecto invernadero— podría permitir a China alcanzar el pico de emisiones mucho antes de 2030 y lograr una reducción más rápida hacia el objetivo de neutralidad en carbono del país para 2060».

La capacidad eólica y solar de China supera a la del carbón por primera vez en 2024

La energía limpia ya está transformando el sistema energético de China. Solo en 2024, China instaló una cifra récord de 277 gigavatios de energía solar y 79 gigavatios de energía eólica, alcanzando su objetivo de energías renovables para 2030 seis años antes de lo previsto. La energía eólica y solar representan el 42 % de la capacidad energética total instalada de China, superando al carbón por primera vez. China invirtió casi 625 000 millones de dólares en energía limpia en 2024, más de un tercio más que la UE. En los últimos diez años, la proporción de la inversión energética destinada a las energías renovables pasó del 21 % al 37 %.

Además, el informe de Agora revela que China era responsable de aproximadamente el 46 % de la capacidad eólica acumulada mundial y de casi el 50 % de la capacidad solar total mundial, lo que pone de relieve su papel central en la expansión de las energías renovables.

Sin embargo, a pesar del crecimiento récord de las energías limpias, la energía térmica seguía representando casi el 63 % de la generación total de electricidad de China en 2024, con una contribución del carbón por sí solo del 55 %. La energía eólica y solar combinadas generaron el 18,5 %.

“Aunque la energía eólica y solar están creciendo mucho más rápido que el carbón, siguen desempeñando un papel complementario en la satisfacción de la demanda eléctrica de China. Esto pone de relieve la urgente necesidad de adoptar medidas políticas decisivas, desde la mejora de la integración en la red de las energías renovables distribuidas hasta la reforma institucional del mercado eléctrico, para garantizar que el rápido crecimiento de las energías renovables se traduzca en una transición a gran escala hacia un sector eléctrico con cero emisiones netas”, señaló Tu.

La transformación industrial se acelera, pero necesita un mayor apoyo político

Como mayor consumidor de electricidad y calefacción, la industria china representa más del 60 % de las emisiones de combustión de combustible del país, si se incluyen las fuentes indirectas. Esto la convierte en un sector crítico para la electrificación y las soluciones de calefacción con bajas emisiones. La transformación ya está en marcha: en 2024, la intensidad energética de China se redujo en un 3,5 %, lo que evitó la emisión de 130 millones de toneladas de CO₂, gracias a que las empresas ampliaron el uso de tecnologías limpias como la electrificación y el hidrógeno verde. Sin embargo, la expansión sostenida de la capacidad química del carbón durante el mismo período subraya la urgente necesidad de limitar el crecimiento de las industrias basadas en el carbón para mantener la trayectoria de bajas emisiones de carbono.

La expansión del mercado nacional de carbono al acero, el cemento y el aluminio apoya la transición, pero la consiguiente caída de los precios y la continua asignación gratuita de derechos de emisión hasta 2027 limitan la eficacia del sistema, según el informe. Por lo tanto, se necesitan señales de precios más fuertes e incentivos por parte de la demanda para lograr reducciones más profundas.

“Alinear la producción industrial con la generación de energía renovable ayudaría a acelerar la transformación industrial y la integración de la energía limpia. Para impulsar esto, serán fundamentales políticas más ambiciosas que fomenten la circularidad y aumenten la demanda de productos ecológicos, respaldadas por una fijación de precios del carbono más sólida”, afirmó Tu.

La expansión del carbón subraya la necesidad de un marco sólido para una transición justa

La construcción de 94,5 gigavatios de nueva energía de carbón en 2024 es la más alta desde 2015 y se llevó a cabo a pesar de que las plantas existentes estaban infrautilizadas. Con más del 80 % de la producción de carbón concentrada en cuatro provincias, estas regiones se encuentran en el centro de la transición del carbón a energías limpias. Además de detener las nuevas aprobaciones de centrales eléctricas de carbón, es fundamental implementar un marco sólido para una transición justa. Dicho marco apoya a los trabajadores y ayuda a garantizar que la descarbonización sea un motor de la renovación regional, fomentando la creación de empleo, la inversión en infraestructuras y la diversificación económica.

El GNL no desplaza al carbón en la transición energética china
China muestran que es improbable que el GNL desplace materialmente la generación eléctrica a partir del carbón, según el informe del IEEF.

El compromiso del presidente Xi Jinping en la Cumbre de Líderes sobre el Clima y la Transición Justa de abril de 2025 de adoptar un objetivo climático integral para 2035 añade un importante impulso político a la ambición climática de China. En combinación con las tecnologías limpias ya disponibles, este compromiso ofrece a China una gran oportunidad para avanzar en su camino hacia el cero neto. “Aprovechando este momento con medidas políticas coherentes, China puede acelerar su propia transición y posicionarse como un proveedor creíble de soluciones climáticas en la escena mundial”, dijo  Markus Steigenberger, director general de Agora Energiewende.

El análisis titulado “China’s energy transition and climate status report” se basa en datos  recopilados a partir de fuentes disponibles públicamente, entre ellas la Oficina Nacional de Estadísticas de China, la Administración Nacional de Energía, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, el Consejo Eléctrico de China, el Instituto de Investigación Económica y Tecnológica de CNPC, Sinopec, la Asociación Nacional del Carbón de China, la Aduana de China, la Agencia Internacional de la Energía, la Agencia Internacional de Energías Renovables, el Instituto de la Energía, Global Energy Monitor, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y diversos medios de comunicación. Las cifras están sujetas a revisiones periódicas por parte de las fuentes mencionadas.